viernes, 9 de febrero de 2018

Crítica: LA MASCOTA PERFECTA

La búsqueda de Azul

La Mayu, agrupación cultural especializada en teatro para niños nos trae durante la temporada de febrero a marzo y en los escenarios del Club de Teatro de Lima, la obra “La Mascota Perfecta”, creación original y dirección de Henry Sotomayor, fundador de la agrupación y con las actuaciones de Luisa Caldas como el títere-niño Azul, Julio Cesar Delgado como El Elefante, Gabriela Chero como La Cotorra y La Madre Selva y, finalmente, el mismo Henry interpretando al Tigre Vegetariano y al papá de Azul. La obra es una reedición de su anterior muestra “Azul y la mascota perfecta” del mismo contenido y estrenada en setiembre del 2015.

Son las 4 de la tarde y el teatro en la avenida 28 de Julio luce lleno de padres y niños expectantes del espectáculo que empieza puntualmente. La escenografía consiste en un juego de paredes móviles que simulan un ambiente bucólico y de paisajes hermosos, en donde los colores vivos llaman la atención de los espectadores; al mismo tiempo, es un escenario con aires de transformación inmediata, donde no es el tiempo el que pasa. La distribución de los asientos es escalonada hacia el fondo y con un público lleno especialmente de jóvenes; mientras que, en las primeras filas, los niños miran atentos la acción ante la cautela de sus padres. Henry aparece en escena y con una dinámica de juegos, rompe la verticalidad propia del teatro convencional respecto al público.

La puesta en escena gira en torno al deseo del un niño, Azul, y su búsqueda y persistencia por tener una mascota que llene su soledad de ser el hijo único; por su parte, ante el pedido su padre recibe el rechazo. No obstante esa negativa, el resto de la obra trata sobre el viaje que emprende Azul a las entrañas de la selva en búsqueda de su acompañante ideal. No son pocas las veces en las cuales la tan conocida en el mundo del teatro “cuarta pared” se vuelve permeable, pues la interacción con el público es particularmente activa, tanto con padres que son tomados por los actores como voluntarios en escenas y los niños que interactúan en los diálogos sin generar entre los protagonistas de las escenas molestia, sino más bien agrado y mucha paciencia. Los personajes como la Madre Selva, la Cotorra, el Elefante y el Tigre Vegetariano siempre se presentan entre escena y escena con un musical temático y juegan con los niños del público quienes muchas veces invaden, sin querer, el escenario. Otra característica de la obra es la instrumentalización musical de momentos tensos en las escenas, es decir, personajes que ya habían aparecido anteriormente están presenten tocando algún instrumento musical, como la guitarra o el cajón, acompañando momentos en que la acción dramática llega a un cénit como cuando hablan del peligro del “hombre malo” (antagonista implícito) o la final conclusión de la búsqueda de la mascota. Ningún personaje parece ser un antagonista de Azul.

La Mayu ha tenido varias puestas en escena en los últimos tiempos como “Woopy”, “Pum Patatús”, “El Viaje de la Oruga”, entre otros, y la gran mayoría bajo la dirección de Henry Sotomayor, así como de la coproducción creativa de Luisa Caldas. “La Mascota Perfecta” es una obra de carácter familiar muy recomendable que promete no dejar al público al otro lado del escenario, sino invitarlos a ser parte de un espectáculo lleno de música, humor, emociones y mensajes positivos.

Enrique Pacheco
9 de febrero de 2018

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