martes, 10 de abril de 2018

Crítica: UBÚ REY


Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia

En estos últimos meses, las noticias en nuestro país no han sido nada agradables (¿alguna vez lo fueron?), pero como dice el dicho: “La función debe continuar”. A pesar de esos sinsabores, siempre podemos escapar momentáneamente de la realidad gracias al Teatro y nada mejor, para despejar la mente y divertirse, que asistir a la función de Ubú Rey, obra escrita por Alfred Jarry, que es presentada en versión libre de Soma Teatro. Bajo la dirección de Rodrigo Chávez y Daniel Amaru Silva, se presenta en el Auditorio de la Alianza Francesa de Miraflores, los jueves y viernes hasta el  27 de abril, con la participación de cuatro grandes y talentosos actores que lo dejaron todo en escena.

Ubú Rey es una tragicomedia demasiada intensa, en donde se narra una historia de ambición por el poder; lo llamativo de esta puesta en escena es el contenido que se utiliza: pasajes de hechos históricos de nuestros antiguos ex presidentes, que buscan ridiculizarlos, propuesta que es bien recibida por todos los espectadores. Por ratos se utiliza un lenguaje informal; en otros, la acción viene acompañada de bailes; además, los actores interactúan con los espectadores.

En la función que asistí, celebrando el Día Mundial del Teatro, los actores Moyra Silva y Oscar Meza iniciaron con un poema por esta celebración. Luego apareció Ubú padre (Gonzalo Molina), quien se encontraba tranquilo en su mundo, cuando de repente Ubú madre (Grapa Paola) le habló de lo genial que sería poder  gobernar sobre Polonia. Entre dudas y discusiones, ella logró persuadirlo y, con la ayuda del General (Silva) armaron un plan para poder derrocar al Rey (Meza), llegando así al poder. Una vez en el trono, no tuvieron ni la menor idea de lo que les esperaba.

En lo particular, amé la puesta, a pesar de venirme a la mente adjetivos como “pastrula” o “hipster” para calificarla. Incluir al público dentro de la obra podría ser riesgoso por momentos, ya que uno no sabe cómo reaccionará un espectador con respecto a lo que le pidan hacer, pero en esos momentos surgen cosas que enriquecen y suman a la escena. Lo único que me queda decir es una frase de Karl Marx, muy precisa para el presente espectáculo: “La peor pesadilla de cualquier sociedad es que los ignorantes y los idiotas lleguen al poder”. Esta obra nos muestra cómo una persona sin aspiraciones es manipulada, y por la codicia, logra tener  lo que quiere, sin importarle lo que le pueda pasar a los demás. Rescato las últimas líneas de Ubú padre, que nos dan a entender que venir al Perú es la mejor cosa que pueda pasar, ya que uno puede salirse con la suya cuando quiera y es cierto, siempre y cuando se tenga con qué sobornar. Gracias por la función.

María Victoria Pilares
10 de abril de 2018

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